Inicio Productos Carrito 0

Píldoras Productivas #30

Píldoras Productivas #30

Aunque tod@s buscan orden y claridad, hay un punto que se ve muy claro: cuando se hace desde la presión y la exigencia a cuando se aborda desde el disfrute y entusiasmo. 

Así que durante las píldoras de este mes iremos trabajando en poder planificar con cada vez más liviandad y disfrute

 

Las píldoras de hoy:

 🔮 Mini test: ¿Desde dónde estás planificando?

 🥵 Reflexión: Por qué solemos planificar desde la presión 

👩‍🎨 Hack de Conocimiento: La planificación como proceso creativo (y un poco de neurociencia)

✨ La frase de la semana 

 

🔮 Mini test: ¿Desde dónde estás planificando?

Con honestidad, responde "sí" o "no" a las siguientes preguntas 💜


1) ¿Sentís que tu planificación está más enfocada en cumplir expectativas externas que en tus propias metas?

2) ¿Te cuesta disfrutar el proceso de planificar porque lo ves como una obligación

3) ¿Te ponés metas ambiciosas sin evaluar si son sostenibles para tu energía, contexto o tiempo?

4) ¿Sentís que tenés que resolver tu “plan anual” en equis tiempo y de cierta manera que “sea válido”?

5) ¿Tu principal motivación al planificar es sentir que tenés el control de lo que va a pasar?


6) ¿Revisás constantemente si tu plan es "perfecto" y sentís ansiedad si algo no encaja o no se “cumple” lo planeado?

7) ¿Dejás que el perfeccionismo frene el avance con tu plan?

8) ¿Sentís que deberías llenar tu año de objetivos, metas y proyectos?

¿Que mientras más logres, más valioso y productivo va a ser tu año?

9) ¿Te cuesta incluir etapas de descanso o pausa, de proyectos personales, de “no objetivos” a lo largo del año?

10) ¿Tus objetivos suelen estar más basados en "deberías" que en lo que realmente te gustaría?


- Si la mayoría de tus respuestas fueron "Sí", probablemente estés planificando desde la presión.

- Si la mayoría de tus respuestas fueron "No", estás planificando desde el disfrute y la conexión.

 

🥵 Por qué solemos planificar desde la presión

Si aparecieron muchos “sí” en el test, no estás sol@. En general, vivimos la planificación desde un lugar de presión, de exigencia.

 

Veamos las causas principales:

💎 Perfeccionismo 
No me sorprende, el mandato social se basa en el exitismo. Entonces, queremos que todo salga perfecto desde el principio, que sea un plan sin agujeros. Ponemos la vara tan alta que se vuelve asfixiante e inalcanzable. 

 

😰 Miedo al error o al fracaso
Nos da terror tomar decisiones equivocadas y sentir que estamos invirtiendo tiempo en algo que puede no funcionar. 

Muchas veces planificamos desde la necesidad de control absoluto. Queremos que todo esté resuelto, sin margen de error, como si el año pudiera predecirse de principio a fin. 

Esta incertidumbre nos paraliza, nos hace posponer el proceso o vivirlo desde la expectativa y el “reclamo” a que salga tal cual lo pensamos.

 

💔 Falta de conexión con nuestros deseos reales
A menudo planificamos basándonos en expectativas externas (sociales, laborales, familiares). Por ende, no surge motivación ni entusiasmo real, lo que hace que sea inconstante y soso

Muchas veces, tampoco sabemos bien qué queremos, o no sabemos cómo descubrirlo. Entonces escapamos al compromiso. Nos da miedo elegir porque no sabemos si es lo que queremos... Pero tampoco nos damos el espacio en nuestro plan para explorarlo

😩 Sobrecarga mental y emocional
Cuando nos sentimos abrumad@s por pendientes y responsabilidades, planificar se percibe como una tarea más, no como una solución. Eso nos empuja a dejarlo para “cuando tengamos más tiempo o energía”... Lo cual nunca llega.

 

📆 Presión por cumplir con un plazo o calendario rígido
La sensación de tener que resolverlo todo ya, por el cambio de año o una fecha específica, nos desconecta del disfrute y hace que sintamos que si “se nos pasa la fecha” ya no tiene sentido hacerlo. 

 

👀 Comparación constante
Ver cómo otras personas parecen tener "todo resuelto" nos hace sentir que estamos atrás, que nos estamos perdiendo de algo. Esa comparación genera ansiedad y, en lugar de motivarnos, nos bloquea. 

 

👩‍🏫 Falta de claridad sobre el proceso
Si no sabemos cómo abordar la planificación de forma metódica pero flexible, el proceso se percibe como abrumador y complejo. Recuerden que nuestra mente necesita indicaciones claras para accionar.

 

🔗 Asociar planificación con control
Muchas veces creemos que planificar significa controlar cada detalle, y eso genera una sensación de rigidez. En lugar de disfrutar el proceso, lo evitamos porque sentimos que nos va a restar libertad.

 

¿Y si te dijera que planificar puede ser algo completamente distinto?

 

👩‍🎨 La planificación como proceso creativo (y un poco de neurociencia)

En síntesis, cuando planificamos desde la presión, el proceso deja de ser motivador y se convierte en una carga más. Esto nos lleva a procrastinar porque asociamos la planificación con algo abrumador y poco satisfactorio, en lugar de verla como un acto creativo, un diseño consciente de tu futuro, una herramienta para tomar las riendas de tu vida 👩‍✈️.

Desde la neurociencia, sabemos que el cerebro se ilumina ✨ ante la posibilidad de crear y visualizar un futuro deseado.

 

La corteza prefrontal 🧠, encargada de la toma de decisiones y la planificación a largo plazo, se activa más intensamente cuando dejamos de enfocarnos en resolver problemas inmediatos y empezamos a pensar en escenarios futuros que nos emocionan🌄.

Gran parte del tiempo vivimos en “modo reactivo” 👩‍🚒, apagando incendios y respondiendo a lo que el entorno nos pide. Este modo activa el sistema límbico, la parte del cerebro que responde al estrés 🧗‍♀️, y nos mantiene atrapad@s en la inmediatez 💨, sin espacio (ni energía) para imaginar o crear. 

 

Al darnos espacios para planificar, activamos el “modo proactivo”, que nos permite salir de esa rueda. En lugar de reaccionar al entorno, nos conectamos con nuestras prioridades y valores 🧘‍♀️, diseñando un plan que se siente alineado con quienes somos y con la vida que queremos 💖. Este cambio, aunque sutil, es inmensamente poderoso porque nos devuelve la sensación de control sobre nuestro tiempo y nuestras decisiones 🧭.

Es lo que se llama “diseño de futuro”, y funciona como el motor 🌋de las acciones. 

La motivación no surge por repetir frases lindas o escuchar un pdocast, sino cuando SENTIMOS que lo que hacemos tiene un propósito claro y significativo 🏹. Al planificar desde un lugar creativo, no solo organizamos tareas y proyectos; nos damos permiso para soñar, explorar posibilidades y construir un camino hacia ello. 

Visualizar este escenario deseado activa los circuitos de recompensa 🏆, liberando dopamina, el neurotransmisor asociado con el placer y la motivación 💓. De repente, el proceso de planificar se transforma en algo que BUSCAMOS HACER ACTIVAMENTE, no en una obligación más.

 

Por eso la clave está en convertir la planificación en un espacio de conexión personal.

Seguiremos trabajando en esto en próximas píldoras 💊, pero te dejo tres preguntas para que comiences a indagar: 

 

¿Qué quiero realmente para mi vida este año?


¿Qué proyectos me llenan de energía y sentido?


¿Cómo quiero que se sientan mis días, mi rutina, mi tiempo libre?

 

✨ La frase de la semana 

"Se paga un precio por ir tras tus metas. Pero se paga un precio más alto por quedarte en donde estás"